La mujer, de 33 años, sufrió una amputación de una mano y daño en sus órganos interiores debido a la explosión, lo que le provocó la muerte en pocos minutos.
Tras la explosión, vecinos del lugar acudieron a su ayuda, encontrándose en la entrada de la vivienda aún con vida; sin embargo, para cuando los paramédicos llegaron al lugar ya había muerto.
Los primeros que llegaron al auxilio fueron los bomberos del Sistema Municipal que se encuentran a escasos 100 metros de donde ocurrió la tragedia; desafortunadamente ya no pudieron hacer nada.
La mujer fue identificada como Sandra, de 33 años de edad, quien quedó en la entrada de la vivienda con un brazo amputado y quemaduras de tercer grado en el cuerpo.