Chihuahua, 25 de Marzo del 2023.- La agresión ocurrió la tarde del 16 de marzo cuando ambas jugaban con otros grupos de niños cerca del Panteón Municipal, cerca de la Colonia Aeropuerto.

Días después, a la menor de nombre Ignacia, «Nachita», perteneciente a la etnia rarámuri, le apareció un absceso en el cuello, por lo que la madre la llevó al Hospital Rural 26 del IMSS en Guachochi, de donde la trasladaron en ambulancia al Hospital Infantil en Chihuahua Capital, dependiente de la Secretaría de Salud estatal, donde permanece actualmente.

Sin embargo, la madre no informó al IMSS sobre las lesiones que había recibido su hija, sólo mencionó las molestias que presentaba en el cuello.

De acuerdo con personal del Instituto, la niña fue atendida por un absceso con pus por una infección de muela, pero carecen de un registro de violencia.

La Fiscalía General del Estado dio a conocer que recibió una denuncia anónima sobre este caso.

La agresión

Rita Cruz, madre de Nachita, comentó que quizá el absceso lo tenía su hija desde antes, pero se le pudo haber agravado luego de la agresión cometida por la menor, a quien conocen como «La Güera».

Las dos estudian en la misma primaria, de nombre Elvira Cruz Bustillos: Nachita en tercer grado y la otra en quinto.

De acuerdo con Cruz, esta fue la segunda vez que «La Güera» la agredía.

Aunque el ataque ocurrió el jueves 16 de marzo, la madre se enteró de lo ocurrido un día después, el 17 de marzo, cuando una niña que fue testigo de la agresión le contó.

Desde el día que ocurrió el ataque, Cruz veía triste a su hija, pero fue hasta la noche del martes 21 de marzo cuando presentó molestias, por lo que al llevarla al IMSS el miércoles 22 de marzo por la mañana, las autoridades médicas ordenaron su traslado a la Capital del estado en ambulancia.

De acuerdo con la madre soltera de otras tres hijas de 2, 9 y 11 años, y quien trabaja limpiando casas, el estado de salud de Nachita ha mejorado, aunque desconoce a detalle el diagnóstico médico.

«Está mejor ya, mejorcita ya poquito», indica Cruz vía telefónica antes de comer en un albergue cercano al Hospital Infantil.

¿Qué fue lo que le pasó?, se le pregunta. «Le agredieron. Bueno, a mí no me dijo nada esa fecha cuando la agredieron, cuando la agarraron no me dijo nada, nomás que ya cuando ya estaba muy grande la bola (el absceso en el cuello) yo supe y le pregunté y le dije ‘¿pues qué te pasó?’. No, pues es que me aplastaron el cuello», dice la madre.

«Y yo digo que a lo mejor ya tenía la bolita y la lastimaron más y fue creciendo más».

‘Le tenía agarrado el cuello’

Al enterarse de lo ocurrido, la madre confrontó a la presunta agresora, quien además es su vecina, y ésta reconoció que la había golpeado y que fue motivada por un grupo de niños.

Un día después de los hechos, una amiga de la familia, quien estaba aquella tarde con Nachita, acudió a su casa a preguntar cómo se encontraba la niña.

«Es una hija (la testigo) de un compadre mío de ahí de Guachochi, andaba con ella, y pues andaban montones de niños jugando con la niña esa, con la que agredió, y le dijeron ‘¿no que la ibas a agarrar a la Nachita?’, y así empezaron y ya la agarró y la arrastró y hasta donde sé le tenía agarrado el cuello, pues ya le faltaba poquito pa’ no respirar, nomás que de repente lo soltó, así me platicó la muchacha», cuenta Cruz.

Lo dicho por la amiga fue corroborado por Nachita a su mamá, por lo que acudió con la presunta agresora.

«Le dije ‘¿Por qué la agarraste?’. ‘Sí, yo la agarré’, dijo, ‘yo la agarré’, ‘pero por qué, de qué motivo’, le dije. ‘No, pues es que nos hicieron pelear’. Pero quién’, le dije, ‘no pues unos niños'».

La madre recuerda que hace tiempo ya la había agredido. «Ya lo había hecho, la otra vez sí lo iba a hacer, pero nomás que como yo alcancé a ver, ya la traía abajo en el suelo también aplastándole el cuello«.

Pero la madre la defendió y le exigió que la dejara. «Le dije: ‘déjala, la niña ta muy chiquita’. Ya van, pues ya fueron dos veces con ésta».

La mujer comentó que ella no ha realizado ninguna acusación en contra de la presunta agresora.

«Yo de eso de que, de acusarlos, yo no los acusé», asevera y precisa que la prioridad en este momento es que su hija se recupere.

Sus hijas, que se quedaron en Guachochi, están al cuidado de otros familiares.

‘Ya no podía respirar’

De acuerdo con Cruz, los testigos le contaron que la agresora mencionó que la mataría. ¿Qué fue lo que le dijo?, se le inquirió.

«Que la iba a matar y que, pues así, así, le dijo, y ya pues esta niña, pues, se asustó y pues gritaba, pero no podía gritar porque la tenían agarrada del cuello».

¿Y cómo se zafó de ella?

«Pues es que ya no podía respirar, yo creo, y la soltó ‘La Güera'».

Luego de la agresión, la amiga de Nachita la llevó a su casa y la madre llegó casi al mismo tiempo, pero no le dijeron nada, quizá por temor a que la fuera a regañar. «El jueves cuando pasó eso no me había dicho nada que le dolía, que le dolía tal parte, no, nada me decía, pero ya cuando fue cuando ya creció grande la bola fue cuando no durmió en toda la noche (el martes 21 de marzo)».

La pequeña manifestaba dolor en el cuello. Cuestionada sobre si el día de la agresión le quedaron marcas de las manos de la menor de 10 años, señala que no.

Antes de la pelea, Cruz, quien vive en condiciones de pobreza y paga 350 pesos al mes por rentar un cuarto de madera, asegura no haberle notado el absceso.

En el Hospital Infantil, explica, le han realizado estudios en el cuello, pero aún desconocía con precisión el diagnóstico, pero subraya que como bien y ha presentado mejoría, aunque aún tiene colocado suero.

Tras lo ocurrido, la directora de la primaria se comunicó con la mamá para conocer el estado de salud de Nachita, luego de ausentarse de la escuela por el traslado a Chihuahua.

Cruz aclara que los hechos ocurrieron tiempo después de que habían salido de la escuela, y no fue dentro de ésta, ya que luego de concluir la jornada escolar, se dirigieron a sus casas y más tarde salieron a jugar y fue cuando ocurrió la agresión.

El rostro de Nachita reflejaba tristeza, y aunque la madre preguntó a ella y a sus hermanas, sólo le indicaron que andaba cabizbaja.

Fue al siguiente día cuando se enteró, cuando la amiga acudió a preguntarle si no le dolía nada.

En los días siguientes, la niña de 7 años manifestaba que le dolía la cabeza y con ganas de vomitar, por lo que le compró medicamento, pero posteriormente manifestó malestar en el cuello y además no podía tragar el alimento, y pensó que podría traer granos.

Este viernes, el Alcalde de Guachochi, José Miguel Yáñez, acudió a la casa de la niña a llevar apoyos alimenticios y a conocer el caso para que el DIF le dé seguimiento.

Indaga Fiscalía estatal

La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que se atiende una denuncia anónima, en la que refieren a una menor de siete años de edad de iniciales I.A.P.C., quien fue agredida por otra menor de iniciales P. V. M. B., de 10 años de edad.

«Se acudió al domicilio de la víctima, en la Colonia Iguza de Guachochi, donde se entrevistó a testigos, que refirieron que el jueves 16 de marzo, la menor se dirigía a casa de una tía», indicó la FGE.

«Iba acompañada por una amiga, cuando la menor de iniciales P.V.M.B. comenzó a insultarla para después agredirla tomándola del cuello».

El día 22 de marzo, agregó, la madre la lleva a revisión a la clínica del IMSS debido a que presentaba una bolita en su cuello del lado derecho.

«En la mencionada clínica, la menor fue tratada por un absceso, el cual se encontraba lleno de pus, mismo que había sido provocado por una infección en su muela; por su minoría de edad fue trasladada en compañía de su madre a la Ciudad de Chihuahua al Hospital Infantil para una mejor revisión por parte de especialistas».

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