Michoacán, 24 de febrero del 2023.- El 24 de febrero del 2013, las primeras autodefensas se formaron en Michoacán con el propósito de defender las tierras de distintos municipios de las manos de grupos delincuenciales con presencia en la zona.
La primera autodefensa surgió en 2013 en La Ruana, Michoacán, donde civiles armados, liderados por Hipólito Mora, se organizaron para defender sus tierras del cártel de Los Caballeros Templarios.
Tepalcatepec fue el primer municipio completo que se levantó en armas, junto con la tenencia Felipe Carrillo Puerto, mejor conocida como La Ruana, de Buenavista.
En ese sentido, otras localidades de Michoacán, principalmente en Tierra Caliente, decidieron levantarse en pie de lucha ante la falta de presencia policial y ejército en la zona para combatir a los grupos delictivos.
Por su parte, el 13 de enero del 2014, Héctor “Teto” Zepeda Navarrete comenzó el grupo de autodefensas del municipio de Coahuayana, localidad donde la lucha civil armada sigue en pie de lucha.
Otro personaje que no se puede dejar fuera en la historia de las autodefensas, es José Manuel Mireles, quien entre 2013 y 2014, se convirtió en el cabecilla de un grupo de más de 25 mil campesinos que buscaban combatir al grupo delincuencial michoacano Los Caballeros Templarios.
En total, 32 agrupaciones de municipios en Michoacán fueron reconocidas por el gobierno del entonces presidente Enrique Peña Nieto, quien coordinó a la Policía Federal para respaldar las acciones de los civiles armados en las distintas localidades del Estado.
El movimiento de autodefensas tuvo su mayor esplendor en los primeros años, en los que todo el mundo admiraba la labor que realizaban y la valentía que demostraban al poner su vida en riesgo para combatir grupos delictivos, sin embargo, el movimiento empezó a ser acusado por diversos sectores de la opinión pública nacional de tener nexos con el narcotráfico, lo cual, causó divisiones dentro del mismo movimiento.
Fue en el año 2014 cuando el gobierno solicitó a las autodefensas que se unieran a las fuerzas combativas oficiales, como la Policía rural, o en su caso, regresar a las actividades que realizaban, solicitando su desarme inmediato, no obstante, la gran mayoría se rehusó, debido a que sostenían que dichas organizaciones oficiales de fuerzas armadas tenían nexos con los grupos delincuenciales, o bien, eran corruptas.
En ese sentido, al Doctor Mireles se le acusó de estar coludido con el crimen organizado y fue detenido en julio del 2014 capturado por las autoridades federales, quienes lo acusaron de portar armamento exclusivo del ejército y drogas; tres años después fue liberado con libertad condicional tras pagar una fianza de 30 mil pesos, y en 2018 fue absuelto de todos los cargos.
Actualmente, en cinco localidades de Michoacán se mantiene la presencia de las fuerzas civiles armadas: Tepalcatepec, Coahuayana, Aquila, Los Reyes y Peribán, que combaten la presencia del CJNG en la zona, quienes buscan adueñarse de los territorios.
La verdadera pregunta derivada entorno a las autodefensas en el estado de Michoacán debería ser si la situación ha mejorado o empeorado tras cumplirse 10 años de su creación, puesto que, la situación delictiva parece seguir creciendo y los pobladores de los distintos municipios siguen clamando seguridad y tranquilidad en zonas que sigue dominando el crimen organizado, con poca o nula presencia de autoridades que los combatan.