Uruapan, Michoacán, 2 de Marzo del 2022.- La inédita “huelga de puertas abiertas” en los Tribunales de Justicia en el estado no es sinónimo de un avance ágil para los momentos procesales en materia civil, penal, laboral y familiar; por el contrario, aumentará la lista de espera de resoluciones que se arrastran por los periodos de inactividad casi total que ha generado pandemia de COVID-19.
Es muy importante que a la brevedad posible, las partes (patrón y trabajadores sindicalizados) lleguen a un acuerdo para favorecer la impartición de justicia, señaló Osiris Díaz Estrada, miembro de la Asociación de Egresados de la Facultad de Leyes de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).
El que solamente los trabajadores del Sindicato del Poder Judicial no estén laborando, mientras que los empleados de confianza o por honorarios sí están acudiendo a desempeñar sus funciones, es buen punto; sin embargo, también es natural que sus capacidades no sean suficientes para desahogar el cúmulo de expedientes que existen en esos espacios.
Las demandas de los trabajadores son un derecho que se ampara en la propia ley, pero también es una obligación el cumplir con el derecho de impartir una justicia pronta, completa e imparcial para todas las personas, de ahí la importancia de que lleguen a acuerdos para finalizar esta huelga iniciada este martes, indicó el también maestro en Derecho Constitucional.
Mientras más se prolongue la huelga, es obvio que mayor será la afectación para abogados y sus representados. “Los tiempos o fechas para las resoluciones judiciales siguen corriendo. Eso es bueno, pero de prolongarse el conflicto de manera indefinida, los efectos negativos serán más severos al no existir la capacidad para el desahogo de diligencias varias”, añadió.
Por su parte, Claudia Mugüi, secretaría de Acuerdos del Juzgado Segundo en materia familiar y delegada del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Poder Judicial, informó que están consientes de las afectaciones por la falta de personal. “Están haciendo lo que pueden en la medida de sus posibilidades para sacar el trabajo, pero, la verdad, se están viendo limitados”, indicó en alusión a sus compañeros trabajadores de confianza, incluidos los propios jueces.
Acotó que la huelga es un recurso legal que tienen como trabajadores organizados en un sindicato para defender sus derechos. “Las pláticas se rompieron el lunes y por ello el estallido de la huelga este martes, la cual se mantendrá hasta que nuestros dirigentes en Morelia nos informen sobre posibles avances en breve para tomar determinaciones”, añadió.
Precisó que en esta ciudad laboran unos 50 compañeros en poco más de 10 juzgados de primera instancia en materia civil y familiar, un juzgado en materia civil tradicional, dos juzgados menores y uno comunal, así como un Centro de Justicia Alternativa y dos salas orales penales. “Unos 27 compañeros trabajan en espacios de materia civil, 17 más en materia familiar y 6 en penal”, indicó.
Señaló que el trabajo es mucho, al menos en los juzgados de esta cabecera distrital. “Por ejemplo, en el juzgado familiar donde laboro, diariamente se atienden entre 5 y 10 denuncias, al margen de otras 5 a 10 audiencias y se ejecutan unos 70 acuerdos, es mucho trabajo, el cual difícilmente lo podrían sacar los 3 empleados de confianza y el juez”, abundó.
Tras precisar que las demandas del sindicato se centran en un aumento salarial y de prestaciones por el orden del 5 por ciento, también exigen que el manejo de las plazas de base para el personal del tribunal, se extiende o tenga injerencia el sindicato y no solamente el Consejo del Poder Judicial. “Nuestra base ha disminuido por el personal que aspira a un mejor puesto”, indicó.
“No somos los malos de la película, en realidad estamos haciendo uso de nuestro derecho para la defensa de nuestros intereses”, comentó la dirigente local.
Cabe mencionar que en el mes de septiembre del año pasado, trabajadores del citado sindicato realizaron un paro de labores en protesta por la falta de pagos de salarios, situación que en su momento, se dijo, generó la cancelación de al menos mil atenciones o acciones, desde recepción de demandas hasta notificaciones, audiencias, órdenes de cateo, sentencias y más, en los 12 juzgados.
Sin embargo, ahora el impacto de esta “huelga de puertas abiertas” es menos severo por el trabajo que están realizando los empleados de confianza y los jueces.